martes

La Solidaridad

La Solidaridad


Garantizar Y Hacer Entender A Las Personas De Siendo Solidarios Podemos Cambiar La Mentalidad De Las Personas Que Le Gusta Lo Ajeno, Motivarlos Por Un Buen Camino.
La Solidaridad Es Considerada Como Uno De Los Valores Humanos Que Mas Se Debe Aplicar En La Sociedad Es Dar A Aquella Persona Necesitada No Solo Bienes Materiales Sino También Apoyarlos En Lo Espiritual Y Personal De Cada Una De Las Personas A Las Que Se Les Brinda Apoyo.


En La Actualidad Podemos Observar Que Este Valor Se Ha Visto Casi Exterminado, Que A Pasado A Ser Una Acción O Gesto Del Pasado Puesto Que Cada Quien Debe Pensar En Si Mismo Y En Que Primero Es Él.
Es Por Ello Que Todos Los Gestos De Solidaridad Son Cada Vez Más Escasos En La Sociedad Actual En Donde La Modernización Esta Acabando Con Los Valores Reemplazándolos Por Cosas Materiales En Donde Estas Son Los Que Tienen Mas Valor Que La Persona En Sí. En Ocasiones Nosotros Los Jóvenes Utilizamos Este Valor No Tanto En Lo Material O Económico Sino En Lo Espiritual Y Personal Apoyando A Esas Personas Que Nos Rodean Atreves De Los Consejos, Estando Allí Cuando Lo Necesitan Con Nuestras Manos Extendidas, Aunque No Siempre Somos Solidarios En Aspectos Positivos O Buenos Para La Vida De Esas Personas .


Pensar En Solidaridad Nos Puede Llevar A Ser Más Humanos, Pensando En Que No Solo Nosotros Existimos Ni Tenemos Dificultades Llevándonos Y Ponernos En El Lugar De Aquellas Personas Y Por Consiguiente Terminamos Buscando Una Alternativa Para Ayudar A Los Que Lo Necesitan Aunque Sabemos Que No Puede Haber Otra Recompensa Mas Significativa Como Es La Satisfacción De Saber Que Hemos Hecho Algo Bueno Por Otras Personas Llenándonos De Una Gran Alegría.


jueves

LA REALIDAD

LA REALIDAD

Cuando se tiene una visión trascendental se cree en una realidad superior que se adquiere mediante la experiencia de los sentidos, o una clase superior del conocimiento que es lograda por medio de la razón.
La realidad integra la experiencia del ser humano a nivel anímico, espiritual y razonal, existiendo así dos formas de percibirla es decir lógica y racionalmente o por la suerte y el asar.
La realidad es una frustración constante con dos opciones diluirla o afrontarla. Con un panorama confuso de la existencia, produciendo alegría y tristeza.
La realidad no es más que un conjunto de circunstancias en donde cada fenómeno  es un desacato o un acato de las leyes y los principios dados por Dios en donde yo soy el dueño de mi propio destino.
Existen dos clases de realidades concebidas:
- Natural: es decir sensorial, razonal y lógicamente.
-Sobrenatural: es decir que excede a los términos de la naturaleza pero igualmente persistible.
La realidad espiritual se basa en la redención, en la cual no hay muerte ni dolor sino paz y armonía, se presenta en nuestras vidas por medio de Dios y de su hijo Jesucristo, para el que percibe la realidad desde este punto de vista todas las circunstancias tienen su causa. Son eventos que brindan posibilidades de aprendizaje al ser humano.
Cuando se establece una relación con Dios y se sigue a Jesucristo se sigue un orden establecido o previsto por Dios, siendo una de estas percepciones de la realidad la que le produce al ser humano paz y armonía en su vida, con esta visión la persona puede observar la bondad en medio de la maldad y la belleza en medio de la fealdad.
Cuando una persona es auténticamente cristiana es consiente  y sabe que todo lo que esta y pa en el mundo  pasa es por causa de Dios y no por causa del asar o la suerte. Una visón espiritual es la que le proporciona al ser humano la claridad en que camino  es el mejor en la realidad en la vida de este. 

La realidad es siempre cambiante. Es decir, lo que percibimos a través de los sentidos está en constante variación y se presenta diferente dependiendo del individuo que lo observe.
Así las cosas nunca son idénticas, únicamente parecidas, porque entre un acto y el siguiente, entre una percepción y otra, por similares que se nos antojen, siempre existirá una diferencia fundamental. Y es que el observador, el ser humano que contempla la realidad, vive en un constante proceso de aprendizaje que lo transforma, alterándose permanentemente así mismo y su propio pensamiento. A consecuencia de ello se ve obligado a percibir la realidad de un modo nuevo.
Como cada individuo pasa por experiencias y procesos mentales diferentes nunca hay dos personas capaces de percibir la realidad de la misma forma. Afortunadamente es posible encontrar puntos de conexión entre dos individuos, pero la coincidencia total es imposible.
cuando la realidad es percibida desde el punto de vista del asar y la suerte no se puede pensar en cambiarla porque segun esta no podemos cambiar nuestro destino sino que nos vemos obligados a vivi r algo sin ninguna esperanza de cambiar lo que pueda suceder.
Si percibimos la realidad desde el punto de vista de la razon nos podemos dar cuenta de que todo aquello que nos sucede es la concecuencia de cada uno de nuestros actos en donde nosotros podemos transformar nuestra realidad y somos dueños de la misma .

La diferenciación de la realidad es un producto del intelecto. Ésta es, sin duda, la forma en que intentamos comprenderla para utilizarla en nuestra vida cotidiana.  Pero esta forma de entender la realidad no satisface a nuestro corazón. La diferenciación nos ayuda a manipular la realidad, a hacer que funcione para satisfacer nuestras necesidades físicas e intelectuales, pero lo cierto es que no colma nuestras necesidades más profundas.

Vamos acomodando nuestras experiencias a la realidad del momento, en algunas ocasiones se acoplan a la perfección con el hecho sin causarnos ningún conflicto, pero hay otras experiencias que son contradictorias a la realidad misma y, mientras no nos demos cuenta, podemos caer una y otra vez en discordancias. Hasta que logremos una visión más extensa, no fragmentaria y de esa manera conseguimos cambiar nuestra concepción de los hechos. 
La realidad puede ser ilusoria, depender de la comunicación, del contexto, del punto de vista del observador, de tantas cosas, pero comprender la realidad en el momento que nos fomente el dolor, el sufrimiento o la desarmonía, podría darnos una mejor calidad de vida, al igual que la que provoca placer o felicidad. Podríamos sortear los problemas rutinarios sin dejarlos crecer.
El imaginar nos aleja de la realidad, sobre todo cuando el imaginar no corresponde a una acción encaminada a conseguir algo específico. Cada vez que formulamos un anhelo, lanzamos al aire deseos e ilusiones y nos dedicamos a suponer el futuro.
LUISA  LOAIZA
 ZENAIDA SANCHEZ.